Normalmente, los tratamientos de depilación se realizan comenzando «el buen tiempo», ya que coincide con alivianar la ropa y con ello… mostrar, sin querer, los vellos. Es así como el grueso de los pacientes, se decide por comenzar con su tratamiento de depilación en este período.

Pero, un tratamiento tiene una duración aproximada de 8 a 10 sesiones, como promedio, por lo que la mayoría de las veces, coincide con la época de vacaciones, donde casi el 90% de las veces, el lugar de destino es un lugar soleado.

Para no arruinar los avances, es mejor calcular los tiempos: lo recomendado es que tras la última sesión de depilación esperes una semana antes de exponerse al sol.  Y para retomarlas, puede ser hasta un mes.

De todos modos, todo depende de los tipos de piel, hay algunas que se broncean mucho y otras menos, por lo tanto, el tiempo dependerá del estado y la salud de ésta.